Además de la
becada, mi otra pasión cinegética es el rececho del corzo.
Ron, mi primer teckel |
Debido a la falta
de espacio con la que contaba en aquellos años, debía de tratarse de un perro
de pequeño tamaño, pero a la vez valiente.
Tras consultar e
informarme, me decanté por el teckel de pelo duro. Las razones fueron que se
trata de un perro pequeño pero con una gran vitalidad y personalidad, que
junto a su carácter leal y cariñoso, hace que sea también un buen perro para
casa. La unión de estos factores, hace que hoy en día sea un compañero
indispensable en mis jornadas de rececho.